lunes, 4 de agosto de 2008

BUSCO NOVIA


Por: Eduardo Abusada Franco /Fuente Trome
JOVEN BUSCA NOVIA


Renato Cisneros es un talentoso periodista y poeta, y uno de los solteros más codiciados. Su libro 'Busco novia' se ha convertido en un fenómeno editorial y a diario le llegan centenares de mensajes de chicas para 'citas a ciegas'.

Renato, eres joven, pero ya tienes una edad en que tus amigos se están casando. ¿Cómo te sientes cuando te llegan los partes matrimoniales y tú aún nada?
Se trata de los mismos amigos con los que creciste y todos lograron las mismas cosas al mismo tiempo. Más o menos, como salir del colegio, entrar a la universidad, sacar brevete, 'tirar' por primera vez, el primer beso, la primera borrachera... Son como etapas que se van quemando en paralelo y, de pronto, llega el momento de los 30 en que la mayoría comienza a encarrilarse en el tema matrimonial. Yo tengo 32. Entonces, uno dice: ¿en qué momento ellos pegaron el salto y yo no? Te sientes un poco cuestionado. Cuando me llega un parte, me siento absolutamente viejo.

¿Qué dicen tus padres?
Mi papá murió hace 13 años. Vivo con mi mama y mis hermanos. Soy el mayor de los hijos hombres. Las madres son todo un personaje. La mía es muy tradicional. Pero las mamás tienen un doble discurso extraordinario: por un lado, fomentan la idea de que te cases, de que formes una familia, pero apenas llevas una chica a la casa, empiezan a hacerle un identikit y siempre la critican.

Así son las suegras pues, salvo que sea hija de una de sus amigas.
(ríe) Claro. creo que es preferible que tu chica y tu mamá se lleven mal, a que se lleven bien, lo que sería más peligroso. Si se llevan demasiado bien, existe la posibilidad del 'corralito', la complicidad entre ellas, la sensación de espionaje entre dos mujeres que están a tu alrededor. Pero si se llevan mal, no importa. Mejor que se lleven de manera neutral.

¿Y con tus suegras de turno, cómo te ha ido?
Me ha ido bien. Siempre he empatado con las mamás de mis ex enamoradas, y con los papás también. En ese sentido, me han tocado familias bacanes. Y eso es una vaina porque a la larga, cuando tú terminas, lo haces con ellos también. Es muy patético eso de que termines con tu enamorada y vas a visitar a sus padres. ¡No tiene ningún sentido! Porque, en realidad, uno va a visitar a la ex novia y chequea si en el cuarto de la ex todavía está tu foto por ahí.

¿Tú eres el que cortas la relación o te dejan?
Siempre han terminado conmigo. Solo una vez lo hice con una chica, pero en general mi experiencia siempre ha sido la del abandonado, más que el que se va y tira un portazo. Pero para que no suene a víctima, debo decir que siempre he merecido que me dejen, siempre he hecho algo malo.

Tal vez pides 'la prueba del amor' muy rápido.
El otro día, una chica me escribió en el blog: 'Tienes razón, las chicas estamos hartas de que nos pidan ir a la cama a la segunda cita'. Le respondí: 'Estoy de acuerdo, por eso siempre se lo pido a la primera'.

¿Tú piensas mal de una chica que se va a la cama contigo en la primera cita?
Sí. No es que piense necesariamente mal, pero me tomaría con cuidado el hecho de creer que pueda llegar a ser mi enamorada. En verdad, es una cosa muy machista. Lo que voy a decir puede ser como meterme un balazo en los pies, pero yo me enamoro de las chicas que no me hacen caso.

Se dice que 'de la muerte y de los cachos nadie se salva', ¿qué crees?
Es cierto. Pero la mujer tiene la ventaja de que es mucho más confidencial, tiene una habilidad increíble para manejarse en el secreto. Nunca fanfarronea, no lo cuenta. El hombre, en cambio, se va de boca. Cuenta con cuántas chicas está saliendo.

¿Te has enterado, alguna vez, si tu novia te ha sacado la vuelta?
Sí, y es horrible. Es una sensación entre pánico, claustrofobia y rabia. Un hombre celoso es peligrosísimo.

Si se entera la pareja que uno ha sacado los pies del plato, ¿piensas que la relación se puede volver a entablar?
La gente lo hace, cree perdonar infidelidades, pero no vuelve a ser lo mismo. Es una cosa que se ha roto y, como dice la salsa, 'es mejor buscarse otro amor'.

En tu blog y ahora libro, hablas de tus relaciones sentimentales, pero ¿a qué edad fue tu primera vez?
A los 18 años, me parece. Fue un 'choque y fuga' absolutamente olvidable. Además me demoré tres minutos, creo, así que fue olvidable para ella (ríe).

No te preocupes, creo que es el promedio.
Por eso las películas pornográficas, en el fondo, son una crueldad. Los galanes del porno duran horas de horas y uno se siente en desventaja total.

¿Crees en el matrimonio?
Pienso que ya se acepta que el matrimonio no es la única forma de realización sentimental. Mucha gente de mi generación fue educada con este esquema de vida, de que casarse era lograr la meta afectiva. Pero ahora la gente se plantea la convivencia e, incluso, una vida en solitario.

Pero aún se dice 'solterón maduro, maricón seguro', ¿te sientes aludido?
(sonríe) A las que más le aterra eso es a las amigas de mi mamá, a mis tías, que siempre me preguntan 'y tú para cuándo, hijito', cada vez que voy a un matrimonio. No sabría decirte si me voy a casar o no, porque cuando lo decida estaré enamorado y cuando lo estás, pierdes toda lucidez. Casarte o no casarte, ya no es la gran duda. Sí es una soledad que tú escoges, puedes ser perfectamente feliz.

¿Qué es lo primero que le ves a una mujer?
Yo me río mucho cuando los artistas siempre contestan 'las manos, los ojos'. ¡Mentira! Lo primero que le ves es el 'tarro', las tetas. Es lo primero que ves, no lo primero que conoces.

¿Y por qué no encuentras novia, qué está fallando?
Cada vez me cuesta más comprometerme y las mujeres si identifican que tú no quieres eso, se van alejando. Si sales un tiempo con una chica, ya te empiezan a pedir un cierto título. Te preguntan 'oye, qué somos. Cómo qué te presento, definamos esto'.

¿Crees, como dice la balada, que 'el amor acaba'?
Hubo un estudio en Inglaterra y otro en México, hace dos años, que coincidían en que el amor dura cuatro años. La respuesta era en que había todo un rollo químico en el cuerpo. Que la pasión dura 3 ó 4 años máximo. Lo que viene después es el amor transformado en complicidad, compañía o fatalidad, rutina, costumbre.

Supongo que con lo famoso que se ha hecho tu libro, las chicas se te mandan a cada rato.
Bueno, sí. Me dicen 'hay que salir, hay que tomar una chela, quiero conocerte, yo puedo salvarte de tu soledad'. Pero yo le tengo un terror a las citas a ciegas. Te obligan a actuar de una manera determinada, a ser inteligente, ser chistoso. Tienes que improvisar un personaje que no necesariamente eres tú.

¿Y qué te parecen los amores por Internet?
No creo en los amores por Internet ni en los amores distanciados por la geografía. Finalmente, terminas enamorándote de algo que no es la persona, de cosas poco físicas. Es una persona a quien no puedes tocar, oler, mirar a los ojos y saber si te está mintiendo o no. El amor por Internet es una manera de sentirse menos solo.

¿Con cuántas mujeres te habrás acostado?
No me arriesgaría a darte un número, pero estimo unas 20. No es mucho creo, ahora que me pongo a pensar. Mejor ponle menos de 40, ja, ja, ja.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

q tal renato bueno por casualidad llege contigo , sabes al leer parte de ti en esa columna q publicaron llamastes mucha mi atension y mas el titulo de tu blog es algo poco inusual de todo lo q has narrado ,yo como una lectora te doy mi modesta opinion q es la siguiente: es q aun no ha llegado la mujer de tu vida eso alo q llamamos nuestra alma gemela y si no es asi solo sera q te gusta tu libertad y cuando una mujer es importante en tu vida te cuesta aceptarlo suele pasar .
algunos pienzan q la persona q vendra despues va ser mas espacial bueno no se si sera tu caso bye

Anónimo dijo...

Mientras más pasan los años se nos hace más difícil optar por el matrimonio o la convivencia, uno se acostumbra a su independencia y libertad, y el no rendir cuentas a nadie. No creo en "el hombre o la mujer de tu vida", todo es relativo, podrías tener más de un amor en tu vida, probablemente muchas veces por esperar esa persona soñada dilatamos decisiones tan trascendentales como compartir nuestra vida con otra persona.